Aceite de carpintería
Remojar un árbol con aceite de linaza es la forma más económica de protegerlo de la pudrición sin la ayuda de herramientas costosas. El tratamiento de la madera con aceite comienza con la preparación de la superficie. La madera se limpia de suciedad y placa y se seca bien. Puedes proceder de dos maneras.
Método uno: frotar
El árbol se frota a lo largo de las fibras con papel de lija de grano fino (P400) empapado en aceite (aceite de linaza), después de lo cual se deja secar. Idealmente, este procedimiento se lleva a cabo 3-4 veces y se le da un día o dos para que se seque. Por última vez, en lugar de papel de lija, la superficie se lija con un trapo engrasado. Este tratamiento de aceite de la madera es posible cuando se cubren grandes áreas.
El segundo camino. Remojo
El segundo método es adecuado para engrasar artículos pequeños: manualidades, mangos de cuchillos, etc. El producto se sumerge completamente en aceite durante varios días, luego se limpia con un paño y se seca. La impregnación de un árbol con aceite de linaza sin aditivos lleva varias semanas debido a que cura muy lentamente.
Hay dos formas de acelerar el secado (polimerización) del aceite:
- reemplazarlo con aceite de secado;
- agregue un secador al acelerador de polimerización de aceite.
El aceite de secado es el mismo aceite, solo se hierve con la adición de óxidos metálicos. Procesar un árbol con aceite lleva más tiempo porque el aceite sin aditivos contiene una gran cantidad de ácido linoleico, es decir, no permite que se endurezca rápidamente.
Los desecantes son endurecedores que se agregan a todas las pinturas y barnices. Se pueden comprar fácilmente en una ferretería y ferretería.
¿Por qué es necesario el tratamiento de madera con aceite de linaza?
- La impregnación con aceite de un árbol es mejor que el barnizado. En superficies barnizadas, los rasguños y abolladuras son claramente visibles, lo que además reduce la efectividad del recubrimiento: el agua ciertamente entrará en las grietas.
- El procesamiento de la madera con aceite no lo hace desagradable al tacto. El artículo conserva su textura original (a diferencia de la madera barnizada).
- El aceite le da al recubrimiento un brillo suave que no se desvanece con el tiempo, ya que el recubrimiento no se agrieta.
- La impregnación de la madera con aceite de linaza lo protegerá perfectamente de la humedad y la descomposición. El aceite obstruye los poros más pequeños en los que el agua ya no se filtra.
La impregnación con aceite de la madera es un proceso largo, ¡pero su efecto lo vale! Y, por cierto, el cáñamo es una alternativa al aceite de linaza.